DÍA DE MUERTOS,  Poema

EL SILENCIO DE TU AUSENCIA​

Irremediablemente tendré que acostumbrarme

al silencio de tu ausencia, la vida da unas

lecciones que dejan huellas imborrables en

nuestra memoria;

recuerdo como si fuera ayer,

que al compás de la música bailábamos, y

siempre alegre, tú ponías el sabor del momento;

que lecciones de convivencia tuve

de tu parte, de fortaleza y de nobleza.

Estoy convencido que donde estés hoy,

seguramente con Dios,

gozarás de una inmensa alegría y

contagiarás a todos de ti como lo hiciste aquí

con quienes tuvimos la oportunidad de convivir

contigo; te extraño mucho, pero a la vez, me

reconforta el hecho de saberte en paz, y que el

mundo en donde vives ahora, está reservado

para gente como tú, habré que practicar todo lo

bello que aprendí de ti, para que en mi propia

manera de ser, encuentre los dones que te hacen

una persona trascendente, viva, aún después de

la muerte. Descansa en paz mamá.

Gapfer

Nota: Al copiar el texto favor de citar al autor.

Dicen que de poeta y loco tenemos un poco, yo animado en mi locura, gusto de escribir desde hace algún tiempo. Ahora mismo comparto contigo en este espacio que nos junta con el mundo, la amorosa reflexión en esta obra sencilla, en la que encontrarás la profundidad de un corazón latiendo en la creativa escritura que emana como sonrisas festivas. Te agradezco por visitar las veces que desees esta boya que indica algo en el océano inmenso de las letras, como la cercanía a un Puerto de poetas donde las palabras son las olas que llegan refrescando el alma. Yo soy a lo corto y a la distancia solo un puente entre el corazón y el pensamiento que hacen de el espíritu creativo la oportunidad para liberar al ser humano e integrarse plenamente. Te abrazo fuertemente por ser ese buscador que encuentra y llega tocando con los brazos abiertos de su inquietud humana. GAPFER.