CON UN MEZCAL GUERRERENSE (Por tu Desdén)
Voy a sacudir unas buenas razones con un mezcal guerrerense,
a veces justificar el paladar es necesario,
no importa mucho si estoy de acuerdo conmigo,
el pensamiento insano es un prejuicio
en la crítica que no se pidió. Sin embargo,
pensar libremente es una razón en sí misma inobjetable.
Sé que a veces soy ese que camina sobre el alambre,
en las alturas de la estupidez incomprendida,
la soledad puede desquiciarte un poco,
una rodaja de limón también es compañía,
sobretodo en la escases de una discusión abierta, desenfadada.
Apena la sinceridad con uno mismo,
asumo el espacio en que las tradiciones
se hacen responsables de forjar el carácter.
Suele acostumbrarse la inocencia a la mentira,
a veces sonríe, plácidamente se encamina
entre bambalinas con música,
ya decir eso me describe un poco.
Yo no soy así, me repito como excusa,
he permitido que se ensucien las calles con mi silencio,
nadie quiere oír quejas de nadie,
parece que vivimos una fantasía.
Rememos con los brazos abiertos,
algo habrá que hacer aunque a mí no me toque,
parecemos estar de acuerdo que es cosa de otros,
de esos que no tienen nombre.
Alguien se lavó a tiempo las manos y se manchó para siempre,
¿por dónde saldrá el sol hoy?
la puerta sigue abierta por si un rayo quiere visitarme.
Yo cargo mis culpas y bebo con ellas,
les conviene, saben catar el buen mezcal.
Se emborrachan porque quieren,
nunca obligo a ninguna compañía.
Ayer fue diferente,
un político reconoció que nos están fregando,
con un cinismo inexplicable,
brindé por eso y aventé el periódico.
Para mí algunos días muerden tan fuerte que te da rabia,
me he vacunado tres veces y no se me quita lo tarugo.
Es duro herirte con este dicho,
cuando lo hago es porque estoy en cierto nivel de la autocrítica.
Lamentablemente he aprendido tarde a tolerarme,
el tiempo es un maestro con mucha paciencia,
te va destilando como maguey papalote.
siempre trae los ejemplos adecuados y si no entiende uno,
te aplica la estrategia a tu medida.
Esas habilidades que se desarrollan en la vida,
son las que valen la pena, forjan la experiencia.
Parece que en la mañana del camino,
va la carrera por aprender todo y nada.
La prisa se disfruta y te limita,
cuando la dinámica te ayuda a escuchar la corriente del agua,
eliges mojarte completo en la casa de la luna.
Juramos en vano hacer cosas,
construir mundos, vivir en armonía, oponerse a la injusticia,
honrar la palabra, ver por los demás.
El egoísmo es un castillo que empieza con un ladrillo que te amuralla.
No sé si perdonarme, porque soy ignorante,
puedo vivir cien años y no saber absolutamente nada,
me he convertido en esas tardes adorables
en que despido al sol y queda esa oh,
como mi cabeza asomada esperando la muerte,
cada día me mato un poco,
descubro ese suicidio en la imaginada perfección.
Salud con mezcal guerrerense,
no puede ser con otra cosa,
una, dos o tres, no más. ¿A quién le importa?
Las horas podrán irse, son rencorosas, nunca vuelven.
Pienso en esas bohemias interminables
en que la guitarra motivaba mis oídos infantiles,
en ese rasgado y las voces de Bocho, Pancho y Los Santos.
De Chilapa a Tixtla, de Caleta a Caletilla,
de los ritmos guerrerenses, del latir del corazón.
Por tu desdén*, suena ahora en las perlas del mezcal que suavemente cantan.
“Parece increíble que ahora no quieras saber más de mi”…
De cualquier forma seguiré diciéndome tantas cosas,
quizás hoy me enfade más temprano,
es posible encontrar razones para olvidarte.
Es posible sacudir las razones disfrutando
buen mezcal y esta estrofa que dice: “Ya ves que la vida es tan frágil,
tan frágil como es el cristal y que en un instante este mundo se puede acabar”.
Salud con mezcal guerrerense,
no puede ser con otra cosa,
una, dos o tres, no más. ¿A quién le importa?
Las horas podrán irse, son rencorosas, nunca vuelven.
“No lastimes a mi corazón, porque al fin como humano también te puede olvidar”.
GAPFER.
Recordando al compositor guerrerense, en una de sus canciones más queridas (Por tu desdén), de la cual existen varias versiones.
*Francisco Padilla García (Pancho Padilla.)
(22de Febrero de 1922 – 16 de Julio de 1986.)
Un Comentario
gapfer
Porque no se recuerda a un ser querido únicamente por su fecha de nacimiento o muerte,
sino por su obra. Recordar a este gran ser humano, que dio a Guerrero y a nuestra cultura
su maravilloso aporte en la música y letra de sus canciones, que vive en nuestros corazones,
por el gusto de cada rincón en que suenan las notas y letra de sus composiciones más queridas.
Vaya pues un sencillo homenaje en este día en que la vida es tan frágil,sólo por recordarte tío Pancho.
Fernando Galeana Padilla.