NOVIEMBRE
Pensé en un instante sí era esa la mujer,
que me descalzó el corazón.
Volteé por un segundo
al pasar un viento moviendo
su cabellera andante,
era ella, conspiró el pensamiento.
Aturdido en la emoción,
palpitó de miedo,
nerviosa penumbra
recorrió el pecho acorazado,
hasta mis oídos escucharon
el timbre de esa voz perdida.
Si hubieras sido tú el que contara
la historia te autocompadecerías,
¿Exageración?
El menosprecio que me encarceló por años.
Mal de amores dispensa de pocos,
la soledad te coce el alma sin aceites.
Aún suspiro embelesado
viéndola como si fuera ella.
Imagino este mundo menos mediocre
si estuviera viva,
si vuelve,
si en todo caso es ella
y no sólo se aparece este día,
como acostumbran
los muertos en noviembre.
GAPFER