CUANTA FALTA HACE.
CUANTA FALTA HACE.
Por Fernando Galeana Padilla.
Puede ser un momento inquietante determinar cuán afectado estás por circunstancias aparentes.
Definir esas apariencias, entregarte a la solución de tales ideas.
¿Dónde cabe ejercitar las alas de esas aves que surgen por horizonte indefinido? El tiempo que discurre pasa por el mismo lado ignorándote.
Apostarías como palabra de consuelo, al pretender la respuesta a todo que, hay una gran diferencia: si es de día o de noche.
Por la mañana lastima la luz y por la noche esas artificiales duelen, borran la oportunidad de observación.
El lado oscuro que permite la sensación de ver más allá, de alcanzar las estrellas, queda como idea de un refugio, no existe.
Lo oscuro y el silencio son las pausas respiratorias entre la vida y la muerte, la felicidad y el dinero, la pobreza y la tristeza, la ignorancia y la sabiduría.
Cuanta falta hace ese espacio entre leer y escribir, entre hablar y escuchar.
¿Cuánta falta hace reconocer cuando se extraña mucho o poco a esas personas fundamentales en tu vida?