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HOY COMÍ CONTIGO

Hoy comí contigo, nos vimos a los ojos,

conversamos, un ambiente familiar agradable,

disfrutando nuestro encuentro.

Comensales gozando un menú amoroso,

me pasas las tortillas,

¿quieres más? El queso, guacamole, delicioso.

 

Cada oración expresó un detalle,

la amabilidad del otro,

la amabilidad de todos.

Al sentarnos, la mesa lista y

unas palabras en voz suave

elevaron gratitud al viento.

 

Música tenue, sin letras,

sonaban constantes, armonizando el día,

los corazones danzando y el paladar gozando.

 

Festejos de la vida juntos por la casa,

donde el paraíso es posible,

las anécdotas sometieron

la seriedad al masticar meticulosamente.

 

 

Entre pausas de tres tiempos,

compartimos la existencia,

va acabarse el mundo un día

y no será hoy

que nos vayamos

con estómago vacío.

 

En el jarrón las flores

iluminaban sus colores de alegría,

¿cómo un día cualquiera puede ser tan oportuno y bello?

Nadie preguntó qué comer mañana,

quizás por eso,

cada quien supo a tiempo que

el presente es la satisfacción,

enfocando la apremiante sonrisa del momento.

 

 

 

 

GAPFER

Dicen que de poeta y loco tenemos un poco, yo animado en mi locura, gusto de escribir desde hace algún tiempo. Ahora mismo comparto contigo en este espacio que nos junta con el mundo, la amorosa reflexión en esta obra sencilla, en la que encontrarás la profundidad de un corazón latiendo en la creativa escritura que emana como sonrisas festivas. Te agradezco por visitar las veces que desees esta boya que indica algo en el océano inmenso de las letras, como la cercanía a un Puerto de poetas donde las palabras son las olas que llegan refrescando el alma. Yo soy a lo corto y a la distancia solo un puente entre el corazón y el pensamiento que hacen de el espíritu creativo la oportunidad para liberar al ser humano e integrarse plenamente. Te abrazo fuertemente por ser ese buscador que encuentra y llega tocando con los brazos abiertos de su inquietud humana. GAPFER.