Poema

SOFOCANTE CALOR

Huyendo del calor, coqueteo a una palmera, refugiado en sombra amable escucho las olas, revientan los enojos, los humores aquejan, humedad de la piel que se evapora;
Admiro a los zanates, vuelan costereando, cantan, bailan frente al sol, vestidos con una sombra glamurosa, protectora, de hermoso plumaje.
Danzan en la arena, buscando y encontrando vida, aceptando todo, es bueno, no se quejan, disfrutan la playa, les adorna un garbo al caminar y al retomar su vuelo.
El mar que visualizo al fondo saluda su agitada brisa, suspiro al deleitar un coco enamorado, vigoriza mis sentidos, oh piel suave, condensa el paraíso en su frescura.
Otro ambiente acariciándome, sonrío al pasado reciente, este momento es formidable… Un silencio.
Lento tiempo ahora, me detiene, lo respiro, sostiene fuerte espíritu, una sombra resucitó al moribundo.
Entre olas, pieles, agua de coco, la naturaleza me incorpora, desintoxica los humores, vuelven las carcajadas y cantamos todos, los zanates.

GAPFER.

Con afecto a las y los Costeños. Saludos.

Julio 18 de 2014.

Dicen que de poeta y loco tenemos un poco, yo animado en mi locura, gusto de escribir desde hace algún tiempo. Ahora mismo comparto contigo en este espacio que nos junta con el mundo, la amorosa reflexión en esta obra sencilla, en la que encontrarás la profundidad de un corazón latiendo en la creativa escritura que emana como sonrisas festivas. Te agradezco por visitar las veces que desees esta boya que indica algo en el océano inmenso de las letras, como la cercanía a un Puerto de poetas donde las palabras son las olas que llegan refrescando el alma. Yo soy a lo corto y a la distancia solo un puente entre el corazón y el pensamiento que hacen de el espíritu creativo la oportunidad para liberar al ser humano e integrarse plenamente. Te abrazo fuertemente por ser ese buscador que encuentra y llega tocando con los brazos abiertos de su inquietud humana. GAPFER.