Volveré aunque lo haya negado,
será el inefable futuro
un presente lamentable si sucede.
Es fácil dedicar visiones absurdas
en las frágiles horas,
ansiosas de enojo.
Una idea crece como leña
y no como árbol necesariamente,
le prendes fuego,
surge todo un bosque muerto,
humeante, impotente.
Golpes a las paredes transparentes
de la emoción reflejada,
mitos y leyendas florecieron
sin aprender nada.
Volverán las ondas sísmicas
derribando alrededor del epicentro las señales,
la ciudad construida como fortaleza.
No me quedaré un día más
orbitando entre desastres
que aún no suceden.
Tomaré el agua necesaria
que apague esa violencia,
limpiando las respuestas
ubicaré la pausa y distancia exactas.
GAPFER.
Dicen que de poeta y loco tenemos un poco, yo animado en mi locura, gusto de escribir desde hace algún tiempo. Ahora mismo comparto contigo en este espacio que nos junta con el mundo, la amorosa reflexión en esta obra sencilla, en la que encontrarás la profundidad de un corazón latiendo en la creativa escritura que emana como sonrisas festivas. Te agradezco por visitar las veces que desees esta boya que indica algo en el océano inmenso de las letras, como la cercanía a un Puerto de poetas donde las palabras son las olas que llegan refrescando el alma.
Yo soy a lo corto y a la distancia solo un puente entre el corazón y el pensamiento que hacen de el espíritu creativo la oportunidad para liberar al ser humano e integrarse plenamente.
Te abrazo fuertemente por ser ese buscador que encuentra y llega tocando con los brazos abiertos de su inquietud humana.
GAPFER.