TAMBIÉN LES HAGO BROMAS
Por Fernando Galeana Padilla (GAPFER)
Podría no nadar
Llevarme por el sólo pensamiento
Tirar las ideas
Resguardarme de mí mismo
Olas de ese mar en que navego
Resuelven continuar en el arrullo
Sostienen mi vergüenza, las penas
las dichosas glorias, el orgullo.
Cantares que me sobran,
recuerdos a lo lejos,
nubes con señales,
gaviotas que aterrizan.
La balsa avanza, tiene sueños y temores, nadie cuenta los pesares que hunden, que ahogan, se escriben, se vuelven peces
unos se comen, otros se devuelven.
El Sol no dice nada, te observa,
se ríe contigo o te manda a la fregada, es introvertido y también muy mandado, te restriega las culpas y remordimientos.
Por eso elijo el mar para descansar de mí, cada elemento sabe el juego tienen un humor único, la playa cosquillea la dejadez del cuerpo, surge un ambiente distinto,
quita la palidez del encierro.
También les hago bromas: pinche Sol, ya vete a dormir,
deja que llegue mi novia; a la Arena le hablo pesado,
ya déjamelos que me estoy rozando, tanto turista y tú en mis calzones.
Así van mis días por las playas de Guerrero, siempre hay
Una brisa espiritual, veo tanta gente disfrutando y entre eso
Recuerdo a los millones que viven en la miseria, las víctimas de tanta violencia, las canalladas que hace el gobierno.
Tú has de saber maldito Sol,
¿Dónde están los desaparecidos?
¿Dónde se esconden los saqueadores?
¿Quiénes son sus cómplices?
¿Quiénes los protegen?
¿Por qué no los quemas cuando vienen a la playa?
En una película se hace justicia, hay un drama que parece el nuestro, un buen final deseado: todos los villanos estarían en la playa, ahí dejarían su inconsciencia.
Si alguien quiere comprobar, una buena tabla va encontrar para flotar, el equilibrio, el lenguaje de un profundo universo.
A eso vengo al mar por lo menos,
a reencontrarme,
a sacar mis frustraciones, a maravillarme, dejarme abrazar.
Tal vez una ola me revuelque y recobre la racionalidad
que parece ya perdimos.