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HABLAMOS PARA RECORDARLO
HABLAMOS PARA RECORDARLO. Fernando Galeana Padilla. Digo las nubes, no camino, no veo, no oigo, hablo para sentir la lengua, una forma olvidada que se hace agua, riega las palmas, el zacate, beben los animales, afloran los gusanos y las gallinas comen. El canto del gallo es poderoso hace que el sol asome curiosos rayos, se des modorra para trabajar como todos los días con su cálida sonrisa. Las palabras cambian, se ven, se oyen, se sienten, el sol juega, hace muecas en los rostros, los ojos se aclaran, forman olas por dónde saltan los delfines, al fondo las ballenas dicen cosas amorosas, los peces nadan, te alcanzan. Las…
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LAS ALAS QUE AÚN NO ENTIENDEN HACIA DONDE IR
LAS ALAS QUE AÚN NO ENTIENDEN HACIA DONDE IR Fernando Galeana Padilla. En la cómoda estancia donde los poetas imaginan el suelo lleno de pesadumbres, donde los pasos dibujan imágenes que duelen al caminar En tan breve momento que encierra una eternidad, la inspirada manera que no puede traducirse más que en el final que queda para decirse completo. No son las frases sueltas las que vuelan para emigrar, esas sirven solamente para dar fuerza a las alas que aún no entienden hacia donde ir. Un poema llora, canta, ríe, conmueve, despierta los sentidos, emociona, corre como un río lleno de metáforas y trucos verbales que flotan cual palabras…
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SOMOS DE ESE REINO DONDE NO SE ACOSTUMBRAN A VERNOS COMO REALIDAD
Somos de ese reino donde no se acostumbran a vernos como realidad. Fernando Galeana Padilla. Podría ser la ingenuidad a los ojos de quién, por ser tú, yo a esta edad, en donde los temores laten, y el amor es un hervidero quemándose sin poder apagarlo para que no se eche a perder. El tiempo nunca ha sido aliado de nadie, el tiempo solo es una esperanza que crece como señuelo de la vida que llevamos. Las miradas que nos descubrieron entre el horizonte alcahuete, son las que tienen soles posándose como mariposas: listas para volar. En esas madrugadas que te encuentro tan bella, reímos, cantamos, somos de ese…
