Por la noche duele más la ausencia, todo el silencio es la voz callada del olvido, pareciera fácil conseguir motivos.
Yo no me ire a dormir hasta que el sol me salve, con su tenue luz de abrazo complaciente, esa que también a ti te gusta en la mañana.
Cierto es que mis ojos no ven nada ahora, la oscuridad vendada como si fuera comprada en miscelánea, se vuelve cómplice de un dolor absurdo.
Pensar que en la mañana seré perdonado, es insuficiente, podría estar contigo modelando este instante, abrazados.
Tampoco quiero concederte la razón de todo, que intolerante comportamiento, por cortesía esta vez, hubiera callado.
No es más vulgar hablar apasionadamente que hacerse el sordo, me duele quedarme en soliloquio.
Pensarme incomprendido me hace igual a ti, no hay más que una física distancia alejándonos y, si lo pensamos bien, somos idénticos.
Sí, me entrego con sentido profundo a este momento incierto, realmente me asombra no saber que siento, de pronto se me ocurre que tú sí, estás dormida, muy tranquila.
Las mujeres son tan bellas, inigualable tu sonrisa. fue la prudencia del día y tu mirada que no valoré en mi perorata.
Tú cual sabia mujer, te llevaste las razones, a poco que te fuiste calló discretamente el pensamiento, sentí la nada, eso que llaman vacío.
Ese misterioso tiempo volvió a sorprenderme, me encontré en mi cama con el desatino del remordimiento.
¿Qué son las palabras fuera de contexto? Una locura, estridencias que no encuentran sitio alguno que abra puertas.
Pienso y pienso, como alguna vez te habrá pasado, no llega la calma, esa paz que esta internamente alojada y que ahora invisible, insensible, perdida.
Puedo imaginar la consistencia de una relación, igual que estar orbitando el planeta, un vasto espacio, probabilidades de riesgos de impacto y sin embargo girando.
Tú y yo volveremos a vernos, a escucharnos, entrelazar los pies llenos de arena, sentirnos como océano extendiéndose, abrazados con las nubes.
Así como cuadro de galería, aceptado en la inmensidad de tu tolerancia, una vez más el amor saldrá avante.
En esta hora la madrugada se pudre conmigo, aquí donde solo cruzan mis palabras y mi voz se escucha fuera de la inteligencia de los vecinos.
Sin padecer de insomnio, sigo hablándome, desconocido, las palabras me apedrean, se ríen, carcajean, me mandan al carajo.
El Silencio está pensando se le cae la voz, abismos de lapidarias frases, ennudeciéndolo,jalándolo, cayendo sobre esas piedras, pulverizado, cansado de sí mismo.
GAPFER
Agosto 10 de 2015.
Dicen que de poeta y loco tenemos un poco, yo animado en mi locura, gusto de escribir desde hace algún tiempo. Ahora mismo comparto contigo en este espacio que nos junta con el mundo, la amorosa reflexión en esta obra sencilla, en la que encontrarás la profundidad de un corazón latiendo en la creativa escritura que emana como sonrisas festivas. Te agradezco por visitar las veces que desees esta boya que indica algo en el océano inmenso de las letras, como la cercanía a un Puerto de poetas donde las palabras son las olas que llegan refrescando el alma.
Yo soy a lo corto y a la distancia solo un puente entre el corazón y el pensamiento que hacen de el espíritu creativo la oportunidad para liberar al ser humano e integrarse plenamente.
Te abrazo fuertemente por ser ese buscador que encuentra y llega tocando con los brazos abiertos de su inquietud humana.
GAPFER.