ANTES QUE TE PETATEES
Por Fernando Galeana Padilla (GAPFER).
Otra vez palidece el camposanto,
se marchitan los cempasúchiles,
los terciopelos secos se amontonan
con su color perdido, en ese espacio entre
la nostalgia auténtica y el olvido
inconsciente de las rutinas abrumadoras.
Otra vez voy huérfano, sin el olor del copal
acariciando mis fosas nasales y mi espíritu,
sin abuelos, sin padres,
sin los hermanos,
sin esos amigos que faltan.
Quedó la cera de las velas
con la dureza de la realidad
en México, esos escenarios que
agachan la cabeza para no verse tristes.
Otra vez se ocultan los ojos
tras los párpados que cuelgan
como hamacas costeñas,
sombras de un doloroso recuerdo o ideas saltamontes
que te alcanzan,
esas vivencias que brincaban
por el barrio lleno de travesuras inobjetables hasta que las miradas adultas
llenas de autoridad aparecían con sus risas o regaños.
Otra vez la vida y la muerte van de la mano,
nos sentimos mal de estar entre los vivos que matan nuestros sueños,
a veces seguimos disfrutando
después de las celebraciones nuestros muertos,
la compañía de una memoria
atesorada desde los ancestros.
Otra vez las tumbas son el polvo del desierto,
el Sol no calienta la soledad y el vacío de sus lápidas.
Migajas de pan de muerto viajan sobre espaldas de hormigas inframundo,
llevan los pétalos, las huellas de la celebración acostumbrada, el descuido de los vivos, los desperdicios que nos arrojan los insípidos consumos que trivializan la existencia.
Otra vez estamos juntos con el silencio que se recupera de
una jornada agitada, otra vez buscando la puerta, tocando fuerte,
queriendo seguir celebrando en forma privada,
por los cuestionamientos, los porqués de tanta fregadera en nuestra tierra.
Otra vez escucho un juego de palabras y las voces
preguntando ¿cuánto tiempo aguantarán a
estos gobiernos y sus corruptelas? Por fin los muertos llegaremos
un día en que las cosas no estén de la chingada
Por eso cuando venimos queda claro que estas
cuestiones nada más entre nosotros,
porque es inminente enfrenten los vivos en su tiempo.
Ojalá hijo, de corazón te digo:
Antes que te petatees, deja el miedo y sus calamidades,
suda cada día, que en los aires y las aguas,
por la tierra, en cada latitud,
esta gran nación viva en paz y abundancia.
#DiadelosMuertos