ESE HORIZONTE
Ese horizonte al que te acoge el agónico paisaje,
que deja ir al Sol, sin remordimientos,
lentamente se oscurece conmigo.
Saltan mis ojos,
como extraña observación
que atestigua el doliente.
Asisten alforjas de recuerdos
imprevistos a esta hora.
Merodeando en silencio desde arriba.
Abrázame noche
que aún me quema el sol la piel dolida,
será el sereno bienvenido,
las heladas que vendrán, también.
Tiende sus manos la luna
con un rostro tierno, comprensivo,
alguien avisó a tiempo tu partida,
tú también lo hiciste.
Justamente tiritan las penas
como danza somnolienta,
el amanecer sacudirá un poco tal sarcasmo.
Se mudan los dientes a una boca triste,
y mi voz no sale.
Los ojos se fueron con el día,
van llegando allá en el horizonte.
Poco entiende uno las razones
que no filtra el corazón necio.
Vienen voces poéticas de gran consuelo,
me acompañan.
Yo prefiero escucharte a ti que a los poetas,
mido las palabras que me siguen,
pero no te alcanzan,
y en esos ojos que se fueron contigo,
oigo,oigo, oigo este poema.
GAPFER.